“Lo que no puede ser visto…” es un documental sobre la memoria de la Transición construido a partir de ciertas producciones del cine militante que contradicen las imágenes oficiales que han elaborado nuestra memoria del final del franquismo y del inicio de la democracia.
"Desde el deber de la memoria", en palabras de Primo Levi, María Ruido aborda la construcción de la memoria histórica del estado español, pero su aproximación no se basa en los testimonios registrados, sino en la constatación de la falta de imágenes sobre determinados acontecimientos o problemáticas.
El título de la película remite al imperativo ético sobre las imágenes formulado por Wacjman en su reflexión sobre el arte en el siglo XX. La capacidad de hacer visibles las cosas propia del arte se transforma en la posibilidad de hacer surgir en lo visible aquello que no tiene representación, lo que no se puede ver. Abundando en esta propuesta, María Ruido fundamenta su trabajo en este mostrar lo que no tiene visibilidad (o al menos visibilidad hegemónica) y que, por tanto, está ausente de las políticas de memoria.
El cine militante con el que se construye el ensayo fílmico de María Ruido muestra aquello que ha quedado fuera de la representación oficial, aquella sobre la cual se ha construido la memoria consensuada y supuestamente imperfectible de la Transición española. Su propuesta es documentar algunos de estos olvidos y así, reflexionar sobre los mecanismos de elaboración de la memoria colectiva.
Si el repensamiento crítico de las imágenes es uno de los ejes vertebradores de la trayectoria de María Ruido como documentalista, su aproximación, en este caso, nos recuerda las palabras de Paul Klee en referencia a la creación artística: “El arte no reproduce lo visible, sino que hace visible”.